miércoles, 14 de octubre de 2009

Renovación

La oportunidad atañe un corazón oprimido que firmemente no caerá! No debe hacerlo de lo contrario el camino se vera obstruido de efímeros espectros. Falsas esperanzas y promesas dispersas en el aire...Cierro los ojos solo para comprender cuanto aguanta un corazón sin el latido de creer... Concluyo que aun sin latir un corazón literalmente puede seguir vivo...pero eso depende de una misma (o). Lo importante es cuidarse de las palabras sin fondo y de aquellas desprovistas llamadas inertes que en su mayoría solo generan un baúl de desconcierto y especulaciones. A estas alturas del partido las líneas del juego ya están trazadas las reglas están establecidas y solo se quedan en la banca: el pasado, las palabras y un numero... Mientras tanto firme a mis convicciones y decisiones sigo manteniendo mis huellas dentro del campo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario