lunes, 21 de febrero de 2011

डोमिंगो

La mañana lluviosa del domingo dejo caer un estado de desconcierto. Vi las nubes que se perdian entre el cruze de dos cerros y asi como las nubes se pierden tambien asi se pierden sus palabras al dar la vuelta en la esquina de la casa blanca. No vale sumergir deseos o sensaciones intensas cuando el escenario de inseguridad edifica una zona de riesgo...y es que de una u otra manera antepones el reflejo del pasado al presente.
Pasan dias y meses y aun no percibes el hollo que sin querer arma fuerzas para hacerse profundo día tras días. Los días solo suman horas inciertas... creer se convirtio en una pendiente alta a escalar...
Cuando cae la tarde las gaviotas emergen del suelo a volar alto. Los rayos se pierden entre las plumas y el viento eleva sus cuerpos. El sol de mis días se fue apagando gradualmente casi en un instante imperceptible recobre en sentido de mi escencia. De lo que en verda querìa y de que el unico sol nace en lo mas profundo de mis sentidos.
Las palabras sumergidas en vino dejar fluir efectos hasta que la mañana respalde buenas perpectivas...pero en el fondo la verdad no tiene colores diversos porque solo es una sola... la verdad es aquella que se reflejo en mi espejo al morir la tarde en un alto peñasco en el mar...

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